Miembros de la Iglesia Evangélica de Honduras impugnaron Ley Marco de la Iglesia Evangélica, que entro en vigencia recientemente en el país Centroamericano, argumentando que divide y excluye el sector religioso, lejos de reconocerlo, además de violentar la libertad de culto.
El abogado, Marco Tulio Padilla, indicó en declaraciones a medios radiales que la nueva legislación establece que “existe la Iglesia Evangélica en nuestro país, representada por la Confraternidad Evangélica de Honduras (CEH), que es el medio de representación de las mismas, pero que todas pierden sus derechos a presentar peticiones pues es la Confraternidad quien las regula”.
La Ley, dijo Padilla, “violenta la Constitución”, pues “las iglesias pasan a ser Organismos No Gubernamentales (ONG’s), como un “castigo” por no afiliarse a la CEH.
“Estamos presentando tres recursos, pero también estamos hablando con otros sectores que también quieren interponer sus recursos”, señaló.
Además, durante tres horas, manifestantes expresaron su indignación y solidaridad con algunos representantes de dicha organización que simultáneamente interponían ante la Corte Suprema de Justica (CSJ) en la capital 15 recursos de inconstitucionalidad contra esa ley, auspiciada por la Confraternidad Evangélica de Honduras.
“Este es un ensayo el que estamos haciendo, para que tanto el Congreso Nacional de la República, como la Embajada de los Estados Unidos puedan observar lo que está sucediendo en el país, donde primero se publican leyes y luego se socializan”, dijo Heriberto Chicas, representante de entidad protestante.
“Este decreto es inconstitucional, elitista, malévolo, que viene a dividir a la familia evangélica en Honduras, por eso los creyentes exigimos a gritos la derogación de esa ley, que lejos de unirnos nos está separando”, indicó Chicas.
Manifestó que el pasado viernes se reunieron con el Presidente Porfirio Lobo Sosa comprometiéndose que esa ley no iba a pasar, por lo que sería sujeta de reforma, ya que separa a ese sector religioso.
“Es lamentable que el último reducto de confianza y de fe que teníamos en el país esté siendo trastocado, por los ‘padres de la patria’; esto es sumamente lamentable”, dijo el dirigente religioso.
Por su parte, el pastor de la iglesia Casa del Alfarero, Francisco Huete, refirió que esa ley lacera la unidad del pueblo cristiano y que, además, daña la vida que han tenido desde hace 150 años. (OVP).
Asimismo, pidieron al Presidente Porfirio Lobo Sosa que cumpla con el compromiso expresado en Consejo de Ministros, en el sentido de emprender un amplio diálogo y reformar, si es necesario la ley que sancionó, creyendo que se había hecho la socialización, para que la misma logre el objetivo y el bienestar de la colectividad hondureña.
“En Honduras están pasando tantas cosas que quisiéramos confiar, en algunos políticos, y quisiéramos confiar en las palabras del Presidente, quien dijo que iba a hacer oficios con el presidente del Congreso, Juan Orlando Hernández, para que esta ley sea sujeta de reformas”, añadió.
La recién aprobada Ley de la Iglesia Evangélica le otorga poderes superiores a la Confraternidad Evangélica de Honduras, tras su aprobación por el Congreso Nacional, varios pastores manifestaron que solicitarían al presidente Porfirio Lobo Sosa vetar la ley, pues aseguran que es una normativa excluyente.
La ley fue aprobada en medio de la polémica a finales de septiembre.
La Confraternidad Evangélica de Honduras es presidida por el pastor Alberto Solórzano, líder del Centro Cristiano CCI.